Con el objetivo de minimizar los riesgos, la empresa farmacéutica Pfizer ha anunciado esta mañana que planea transportar su vacuna a -75ºC pegada a los pies de las novias. “No se conoce un estado más frío de la materia que el de los pies de una novia”, apuntan desde la compañía estadounidense. «Con un tema tan delicado no nos la podemos jugar», explica Wolfgang Bauchhenß, responsable de logística de Pfizer.
Desde la farmacéutica están convencidos de que la medida es la mejor para las dos partes porque, por un lado, la vacuna se mantiene fría y, por otro, los pies de las novias se pueden llegar a calentar un poco. “Al poner una vacuna a -75ºC al lado del pie de una novia, lo normal es que ese pie coja un poquito de temperatura”, reconoce Bauchhenß.
Los novios expertos han confirmado que los pies de sus novias son el único entorno que asegura la cadena de frío. “Da igual la época del año, los pies de Carolina siempre están más fríos que el hielo”, explica el director ejecutivo de Pfizer, Albert Bourla. Una vez enviadas a España, las vacunas tendrán que dormir varias noches con las novias para enfriarse al máximo antes de ser suministradas a la población.
Los pies de las novias no solo son útiles para transportar vacunas, todos los ecologistas coinciden en que, si las novias metieran sus pies en el mar al mismo tiempo, se acabaría de un plumazo con el calentamiento global.
