Sin su icónico peinado, comportándose como un adulto y tratando con respeto a todo el mundo. Así ha comparecido esta mañana Donald Trump tras pasarse dos días llorando y comprendiendo que el dolor y la sensación de frustración y vacío que ha sentido en los dos últimos días son lo que experimenta una persona cuando no obtiene lo que quiere, algo que es la primera vez que le ocurre en toda su vida. «Esto me ha venido muy bien, ha sido una auténtica cura de humildad que me ha puesto en mi sitio, jaja», ha dicho Donald Trump esta mañana en una rueda de prensa en la que ha atendido preguntas.
Esta mañana ya había demostrado comportarse como una persona normal y no como un maníaco sin sentido del ridículo al publicar en Twitter un mensaje escrito en minúsculas y en el que hablaba del tiempo y de una serie de televisión que le ha gustado mucho.
«No sé qué me ha ocurrido pero me ha sentado muy bien», ha insistido. Según ha dicho, ayer por la noche entendió de golpe que había perdido y que «aunque pueda parecer lo contrario, el mundo no siempre obedece a tus deseos».
«Me fui a dormir con cierta sensación de paz y hoy me he levantado distinto, más tranquilo, más humilde, más maduro… más normal, si es que eso tiene sentido», ha dicho.
Respecto a las críticas que ha recibido por su comportamiento de los últimos días, Trump ha admitido que «es presuntuoso pretender gustar a todo el mundo» y que «hay que conformarse con lo que la vida a veces te da», algo que solo ha comprendido ahora, al tener que procesar sentimientos genuinamente humanos como la frustración después de una derrota.
«Sé que suena extraño, pero a veces quieres algo y no lo consigues… pues bien: no pasa nada. A veces incluso puede venir bien darse un trompazo y aprender y seguir adelante», ha dicho.
«Una hostia a tiempo a veces es una bendición, ojalá me hubiera ocurrido antes», ha insistido, aconsejando a los ciudadanos que asuman sus flaquezas y aprendan a resignarse.
Según fuentes de la Casa Blanca, Donald Trump también le ha pedido el divorcio a su mujer, Melania, para irse a vivir a Florida con Anna Gatwick, una señora de su edad.
