Tras semanas quejándose y pidiéndole “seriedad”, Pablo Iglesias ha confesado a su equipo que ya no sabe cómo decirle al presidente del Gobierno que deje de llamarle “vicepandemias”, uno de los apelativos que le dedica la ultraderecha y que Pedro Sánchez ha adoptado porque le resulta, al parecer, hilarante. “El presidente no debería hacer según qué tipo de bromas, ni siquiera en la intimidad”, repite Iglesias en las reuniones a puerta cerrada.
El líder de Podemos y vicepresidente segundo también está harto de escuchar al presidente decirle “a ver cuándo me invitas al famoso casoplón del coletas, o sea, a tu casa, porque tú eres el coletas y tu casa, por lo tanto, es el casoplón del coletas y así se llama”. A Iglesias le molesta además que Sánchez siempre le ofrezca queso, en una clara referencia a las pintadas y memes con la expresión “coletas rata”.
Desde el PSOE, sin embargo, insisten en que este tipo de bromas son propias del humor de Sánchez y resultan “esenciales para mantener el buen clima en el actual ambiente de crispación política” y que no hay maldad alguna tras ese comportamiento “sino todo lo contrario”. Según algunas fuentes, Iglesias entró en cólera la semana pasada cuando Sánchez le obsequió, sin parar de reír y con lágrimas en los ojos, con una cartera ministerial con la palabra “vicepandemias” impresa en un lateral.
Iglesias también considera excesivo que Sánchez salude a su vicepresidente diciendo “qué pasa chepas” y le despida diciendo “venga, te desahucio”. El hecho de que el mandatario se refiera a sí mismo como “el felón”, “el felonazo” o “el okupa de La Moncloa” no es excusa, según el líder de Podemos.
No es la primera vez que el humor del socialista genera tensión entre sus socios, algunos de los cuales ya mostraron su malestar cuando el presidente comenzó a referirse a ellos como “mi banda”.
