Demostrando carecer de la más mínima sensibilidad artística, la mayoría de la Cámara del Parlamento Europeo ha votado esta semana en contra de que la Política Agraria Común subvencione “las cabezas de ganado cuyo destino final sea la venta para actividades relacionadas con la tauromaquia”. Esto demuestra hasta qué punto los parlamentarios europeos son brutos sin gusto incapaces de apreciar el refinadísimo arte que hay tras la tortura y el asesinato indiscriminado de toros.
“Como los muy salvajes no aprecian el arte de verdad no creen que merezca ser subvencionado, supongo que no todo el mundo puede emocionarse con los exquisitos gestos de nuestros artistas al matar a los toros”, explica Nacho Sánchez Amor, un eurodiputado del PSOE que ha votado a favor de las ayudas. El eurodiputado cree que se debería haber hecho más pedagogía para que el talento, la emoción y la profundidad que emanan del hecho de torear a un animal indefenso fueran entendidos y valorados también en Europa y no solo en España.
A última hora, la prensa ha podido saber que la estúpida decisión de la Eurocámara, propia de zoquetes incapaces de reconocer el talento, ha provocado un episodio de depresión tan intenso en el artista José Antonio Padilla que este se ha cortado una oreja.