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Cómo decorar tu casa para que quede bonita pero no tanto como para que te la okupen

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¿Llevas muchos años con la misma decoración y quieres cambiarla pero al mismo tiempo no quieres que la casa quede demasiado bonita para que no te la okupen? Afortunadamente, esta semana nuestros expertos de Idealista te enseñan a decorar tu casa para que quede bonita pero no tanto como para que unos okupas se metan en ella.

Cojines de colores pero duros e incómodos. Crear un espacio cromático armonioso es ideal para sentirse cómodo en casa pero, si quieres mantener a los okupas alejados, procura que los cojines sean duros y no inviten a tumbarse sobre ellos.

Velas elegantes con olor a excrementos. Quedarán estupendas en tu salón pero el olor a mierda cuando las enciendas mantendrá alejados a los okupas.

Puf beige con ruido de pedo al sentarse. Si algo espanta a los okupas son las flatulencias o cualquier muestra de poca higiene, así que, si decoras tu sala de estar con un precioso puf beige pero que al sentarse emite un sonido de pedo, los okupas ni se acercarán a tu casa.

Espejo de madera pero roto. A todos nos gustaría tener un precioso espejo de madera en nuestro recibidor, pero si quieres mantener tu casa a salvo tendrás que conformarte con uno que esté roto o los okupas serán los únicos que se reflejen en él.

Cubretiesto en bambú con un koala rabioso colgado. El bambú es un elemento que decora muy bien una vivienda y da paz y tranquilidad, así que vas a necesitar a un koala rabioso colgado en él para evitar que los okupas se quieran quedar.

Un felpudo que diga “No bienvenido”. Si algo tienen los okupas es que no les gusta estar donde no se sienten queridos. Si decoras la puerta de tu casa con un precioso felpudo pero que tenga el texto “No bienvenido”, jamás se atreverán a cruzarla.

Una estantería llena de libros de Elísabet Benavent. Los libros siempre dan un toque especial a las estancias, pero si no quieres que los okupas se sientan muy atraídos hacia ellas, compra solo libros de la escritora Elísabet Benavent porque su literatura es la kryptonita de los okupas.

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