La modelo alemana Jessica Wittgenstein ha pasado a disposición judicial esta mañana tras asesinar a cinco personas mientras seguía las indicaciones de un fotógrafo. Los hechos se produjeron en la tarde de ayer, cuando Jessica se encontraba en una sesión de fotos para una prestigiosa revista. “El tío de la cámara le daba las indicaciones y ella se encargaba de ejecutar a sangre fría”, relata un testigo de los hechos.
«Muévete para allí, a ver… mírame… sí, levanta el cuchillo… muy bien. Ahora amenaza a la cajera de ese supermercado… Sonríe. Muy bien, coge el dinero de la caja… Un momento, que enciendo el flash”, pedía el fotógrafo, Mario Hernández Franco, ante el pavor de los presentes. “Mírame, échate el pelo hacia atrás, perfecto… coge la pistola… ahora cárgala… así es, espera, espera, mírame de nuevo… vale, sonríe… sonríe… dispara… dispara de nuevo… estupendo”, seguía Hernández Franco mientras la modelo sembraba el pánico en la calle.
Según fuentes policiales, la modelo se ha declarado inocente de los cargos y asegura no recordar nada. “Igual sí que hacíamos muchos cambios de vestuario por culpa de la sangre, pero en mi trabajo es habitual cambiarse nueve o diez veces de ropa, así que no sospeché nada”, alega. “Si obedecí al fotógrafo y asesiné a esas personas como ustedes dicen fue porque soy una profesional y quería hacer la sesión de la mejor manera posible”, añade. “Era una oportunidad profesional muy importante para mí”, concluye.
La prensa alemana ha anunciado que la modelo entrará en la cárcel porque todos los asesinatos que ha cometido han quedado inmortalizados en la cámara del fotógrafo. “Tenemos cientos de pruebas de una calidad asombrosa, perfectamente iluminadas y en las que la culpable sale estupendamente cometiendo los crímenes que se le imputan”, declara la policía.
