“El coronavirus está totalmente controlado, el único problema son los jabalíes”. Así de tajantes se han mostrado los profesores españoles al hablar del principal obstáculo para la vuelta al cole. “Hay unos 20 jabalíes por aula, son agresivos, muy territoriales y se han comido todo el material escolar”, han informado los primeros educadores en pisar los colegios.
Durante los meses en los que los colegios estuvieron vacíos, los jabalíes se fueron metiendo dentro y ahora estos centros son su hábitat natural. “Han mostrado cierta inclinación por los libros de Conocimiento del Medio, aunque también ingieren gran cantidad de tizas y de gomas de borrar”, explican los maestros. “De coronavirus no hay rastro, pero los jabalíes están por todas partes”, insisten. “Los niños no se van a contagiar de nada si vienen a clase, pero un buen mordisco o embiste si se llevan”, añaden.
Por ahora, los docentes se limitan a observar a estos mamíferos artiodáctilos desde los pasillos porque nadie se ha atrevido a entrar en las aulas a expulsarlos. “Los colegios son suyos ahora, esto es así”, reconocen. “Son grandes, peludos, tienen colmillos y hacen un ruido así como de gruñido de perro que da mucho miedo”, se sincera Juan Carlos Martínez Merino, profesor de matemáticas de Tercero de Primaria en un instituto de Elche.
Ante la imposibilidad de echar a estos animales de los colegios, desde el Ministerio de Educación confían en encontrar una manera de conciliar a niños y jabalíes en el mismo espacio. “Quizás puedan aprender juntos, desarrollar lazos afectivos y vivir armoniosamente en sociedad para siempre”, declara la ministra de Educación, Isabel Celaá.