Solo una semana después de que le llovieran las críticas, Froilán ha puesto a la venta en Milanuncios [puedes ver el anuncio aquí] el coche en el que se le vio conduciendo. Según fuentes cercanas, tiene intención de sacárselo de encima “lo antes posible” porque ahora mismo le da vergüenza pasearse con un coche que considera “indigno” y al que le han caído todo tipo de comentarios.
De hecho, su arrepentimiento se puede apreciar en el texto del anuncio publicado, donde pide perdón: «Urge vender por críticas recibidas y porque me he dado cuenta de que no es un momento adecuado para lucir un coche como este. Lo vendo por 300 euros o lo que sea. Lo regalo, me da igual el dinero. Audi Q3 Sportback color rojo. Pocos kilómetros y apenas dos multas. Lo siento mucho, me he equivocado y no volverá a ocurrir”.
Fuentes cercanas a Froilán confirman que, efectivamente, el hijo de la infanta Elena no ha cogido el coche en varios días y tene toda su atención puesta en el proceso de venta. No permite que nadie le llame para no tener la línea ocupada y de hecho se refiere al anuncio como su primer trabajo realmente serio.
“Entiendo perfectamente las críticas y ya sé lo que tengo que hacer”, ha comentado Froilán en los últimos días.
Según las fuentes, Froilán considera que la venta de su coche es un gesto de “absoluta responsabilidad y compromiso con la ciudadanía” y una auténtica demostración de madurez. Confía en que en breve se le empezará a considerar de otra manera, especialmente cuando todo el mundo vea su nuevo coche: mucho más deportivo, mucho más lujoso y, por lo tanto, muchísimo menos susceptible de ser criticado por nadie.