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Las mejores bromas gastadas por los comerciales de las inmobiliarias al enseñar las viviendas

DECIR "PASOOO, CACAAAA" AL ENTRAR AL BAÑO MIENTRAS UNO SE BAJA LOS PANTALONES ES UNO DE LOS CHASCARRILLOS MÁS HABITUALES, PERO LOS HAY MEJORES

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Enseñar una vivienda a futuros propietarios o inquilinos es una situación que puede resultar muy tensa, por lo que los agentes inmobiliarios tratan de romper el hielo gastando bromas o haciendo comentarios jocosos. Estos son los más habituales:

Usar el plural todo el rato con frases como “yo creo que aquí estaremos muy bien”, “ya veréis qué cenitas tan románticas organizaremos en la terraza” o “seremos muy felices los tres”. 

Señalar la pintada del pasillo en la que pone “cuidado no vivir aquí peligro” asegurando que es de Banksy.

Mezclar los nombres y llamar “baño” a la cocina, “cocina” al baño, “recibidor” a la terraza y “dormitorio” al parking.

Recibir a los clientes con una sábana encima y asegurarles que no eres el comercial, sino el antiguo propietario del piso y que estás encantado de empezar a vivir con ellos.

Instalar en la puerta del baño un símbolo que deje claro que es un baño exclusivo para mujeres.

Asegurar que hay un segundo baño pero que solo se puede acceder a él tras ganárselo haciendo pipí y caca muy bien durante tres meses.

Asesinar a los clientes que no parezcan convencidos y enterrarlos en el jardín, con los otros posibles clientes.

Citar a todas las personas interesadas en el piso a la misma hora, reunirlas en el salón y decir “se preguntarán por qué les he reunido aquí…” para, a continuación, lanzar una bomba de humo y aparecer muerto con un cuchillo clavado en la espalda.

Acceder al piso escalando por una cuerda de la fachada instalada a tal efecto y hablando de las ventajas de tener “ascensor”, señalando la cuerda en todo momento y dando a entender que la cuerda es el ascensor. 

Decir el precio correcto con la cara muy seria e intentando aguantar la risa.

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