Sintiéndose extrañamente tristes y llorosos durante todo el día, millones de españoles se han dado cuenta de que la frontera con Portugal vuelve a estar abierta. “Es una mezcla de ternura, anhelo, felicidad y tal vez amor…”, se quejaba un madrileño esta mañana en las redes sociales para comprobar poco después que muchos otros ciudadanos se sentían como él.
“Hacía meses que no me sentía así. Es como una sensación de ausencia, una pérdida… cierta nostalgia por algo que nunca ha sucedido. Un anhelo doloroso hacia algo que ni siquiera puedo identificar”, decía Isabel, una ciudadana de Barcelona que decía también sentirse “azul”.
Pese a los lamentos, muchas veces acompañados de lágrimas, millones de españoles han admitido que están tristes pero quieren, efectivamente, estar tristes.
Las quejas han cesado de golpe tras el anuncio oficial de que, efectivamente, se han desbloqueado las fronteras con Portugal después de tres meses y medio.
“Ahh, filho da puta! Agora sim entendo!”, han dicho los españoles.