Cinco de los nueve presos del ‘procés’ han vuelto este martes a un régimen carcelario duro, sin tercer grado ni salidas diarias para trabajar porque, según ha ratificado la jueza a petición de la Fiscalía, han demostrado no estar reformados, y “lo que esperaba este tribunal” era que “demostraran, en sus salidas al exterior, el natural amor por España que se les ha intentado inculcar entre rejas”.
En los casos de Junqueras, Romeva, Cuixart y Sánchez, la Fiscalía menciona entrevistas en TV3, Catalunya Ràdio y El Mundo que demuestran que no ha habido “ninguna evolución” en los líderes del ‘procés’, siendo “ocasiones perfectas para llevar alguna camiseta de la web camis-fachas.com con el texto ‘no soy facha amo a mi Patria, España’”.
“Ni una sola vez han enarbolado, no ya la bandera española, sino prendas más discretitas como una pulserita con la bandera de España o una mascarilla con una banderita pequeña de España en un lateral”, reza el texto de la Fiscalía.
A la jueza, en definitiva, le da la sensación de que los más de mil días (en el caso de los ‘Jordis’) que los líderes llevan en prisión no han servido absolutamente para nada porque “hay indicios para creer que los presos siguen siendo, si no totalmente, sí bastante independentistas”.