La gestión de la actual crisis del Covid-19 ha convertido en rutina las comparecencias en directo de Pedro Sánchez. Sin embargo, gran parte de los ciudadanos que acuden a esas citas no lo hacen en busca de información, sino de ejercicio físico. Miles de personas llevan semanas repitiendo los gestos de las intérpretes de lengua de signos que traducen la palabras del presidente, convencidos de estar participando en una sesión intensiva de pilates.
«No sé lo que ha dicho Sánchez pero tengo agujetas», se queja gran parte de la ciudadanía. Otros televidentes, en cambio, aplauden “esta gran iniciativa de Televisión Española para aliviar el confinamiento y generar hábitos saludables”, aunque preferirían disfrutarla sin ese enorme «banner» publicitario en el que aparece “un señor con aspecto de comercial de enciclopedias a domicilio” que intenta venderles cosas. «Tenía entendido que TVE no podía emitir publicidad», comenta con indignación Emilio, un jubilado de Valladolid.
La Federación Española de Pilates emitió ayer un comunicado resaltando el peligro que implica reproducir ciertos movimientos de estas intérpretes de lengua de signos. «Algunos de esos aspavientos podrían provocar lesiones graves en tendones y articulaciones si se ejecutan sin las precauciones adecuadas», advierten. Asimismo, ruegan al presidente que evite pronunciar frases cuya traducción a la lengua de signos implique coreografías y posturas especialmente nocivas, como “El heroísmo también se basa en lavarse las manos” o “Este virus lo pararemos unidos”.