“La nueva normalidad no es la normalidad final definitiva, sino una fase más”. Con esta frase, un auténtico jarro de agua fría, ha anunciado Pedro Sánchez que la desescalada será mucho más larga de lo que se preveía. “El objetivo es llegar a la nueva nueva nueva normalidad definitiva 2 OK”, ha dicho Sánchez en una rueda de prensa convocada esta mañana. El Gobierno no descarta que, una vez alcanzada la “nueva nueva nueva normalidad definitiva-OK”, haya que seguir avanzando hacia nuevas versiones de la normalidad hasta alcanzar la “normalidad-DEFOK2”.
“¿Cuándo sabremos que la nueva normalidad es ya la normalidad-normalidad y dejará de ser nueva? No se puede prever, pero probablemente lo sabremos cuando lleguemos allí, cuando digamos ‘Oh, esto es muy normal, no tiene nada de nuevo’”, ha explicado el mandatario.
“Si es la normalidad-normalidad, no es nueva, porque entonces sería la vieja normalidad, o sea, la normalidad normal”, ha aclarado Sánchez. Admite que la situación es bastante inestable por ahora y que hay que avanzar con cautela y sin poner fechas porque es imposible saber cuándo se podrá dar el proceso por concluido.
El Gobierno también ha especificado que, para llegar a la fase 1, será conveniente primero atravesar la mitad de la fase 0, lo que es imposible.