En la noche de ayer, una familia de Leganés se quedó sin cenar tortilla de patata porque no les quedaba cebolla en la despensa, lo que les imposibilitaba completar la receta correctamente. Aunque ya habían empezado a calentar la sartén y a pelar las patatas, al abrir la nevera comprobaron que no había ni una sola cebolla, lo que abortó la preparación de la tortilla de manera inmediata, como es lógico.
“Hubo que tirarla, no podemos caer en la barbarie de hacer tortillas de patata sin cebolla”, reconoce la madre de la familia. “A veces es mejor irse a dormir con un poco de hambre que traicionar a todo un país y a ti misma”.
La prensa ha podido saber que las patatas y los huevos que se iban a utilizar ya se han guardado a la espera de la llegada de cebolla al domicilio.
Esta misma mañana, varios valencianos de pro se han visto obligados a añadir chorizo a la paella porque no les quedaba otra. “No quedaban ingredientes y, aunque no todos estábamos de acuerdo, al final optamos por la medida drástica de echarle chorizo”, se sincera uno de ellos. “No estamos nada orgullosos de lo que hemos hecho pero lo hemos hecho y ya no se puede volver atrás”.
El Gobierno ha recordado que, aunque se vivan momentos desesperados y de escasez, hay que evitar hacer locuras o correr riesgos innecesarios como echar piña a la pizza.