Aunque ha protestado enérgicamente por la decisión, esta tarde el futbolista Sergio Ramos ha sido obligado a romper el confinamiento tras ser expulsado de su casa. El central de Camas ha tenido que abandonar su domicilio por hacer una entrada excesivamente dura en la cocina, a la que se dirigía para coger un yogur.
Ahora su familia tendrá que terminar la cuarentena con un hombre menos.
El capitán del Real Madrid y de la Selección Española se perderá las dos próximas pandemias, aunque ya ha anunciado que piensa recurrir. Como lo han echado a la calle, el futbolista ha estado vagando por ella hasta que dos policías lo han sancionado. El sevillano no recibía tantas amonestaciones desde principios de marzo, cuando jugó su último partido oficial.
La Real Federación Española de Fútbol había enviado varias tarjetas rojas a su domicilio para que pudiera teletrabajar. El jugador llevaba dos semanas pateando los muebles y puertas para no perder la forma. También se ha encarado con varios de sus hijos, a los que ha acusado de tirarse al suelo a las primeras de cambio.
Sergio Ramos no es el único futbolista al que le está afectando el confinamiento: Neymar, jugador del PSG, lleva dos semanas tirado en el suelo dando vueltas fingiendo que tiene el coronavirus.
