Carlos Montero, jienense de 25 años, no entiende por qué la cortina de su ducha cada vez está más sucia pese a que se moja todos los días, “o casi todos, los fines de semana igual relajo más la higiene”, puntualiza.
En una rueda de prensa ofrecida hoy en su domicilio, Carlos se muestra preocupado por el tono parduzco que está adquiriendo su cortina de ducha. «Es que no sé qué hacer», explica. «La enjabono y todo, más que a mí mismo, pero nada», lamenta.
El joven relata que ha contactado con su madre para pedirle consejo y ella le sugirió lavarla. Pero Carlos no lo ve claro: “Si después de 3.700 duchas está así de negra, si la meto en la lavadora va a salir peor”, razona.
La víctima de este extraño fenómeno no ha recibido respuesta de las autoridades. “He mandado una carta a La Moncloa, ¿y a ti te han contestado? A mí tampoco”, dice airado. Y añade: “Eso es porque todo el presupuesto en ciencia se lo están gastando en otras cosas. Vergüenza”.