El titular de Sanidad, Salvador Illa, ha comparecido de urgencia esta mañana para confirmar el fallecimiento de un español de Valladolid que no estuvo en ninguno de los países de riesgo de contagio del coronavirus ni en contacto con otros infectados. “No hubo contagio pero falleció igualmente ayer por la noche. El informe médico apunta a un infarto, por lo que al parecer murió sin necesidad de contagio del coronavirus”, ha admitido Illa, que ha insistido en que es “solo un caso de carácter excepcional”.
La muerte de este señor de 66 años en el Hospital Clínico de Valladolid ha disparado todas las alarmas, pues hasta ahora todos los esfuerzos se centraban en evitar el contagio del virus. Su fallecimiento prueba que sin contagio también hay riesgo de muerte.
El Gobierno insiste en que el finado era “una persona de edad avanzada y con afecciones coronarias”, pero el nerviosismo se ha extendido rápidamente entre la población. A las pocas horas, Reino Unido informaba de otros dos casos muy parecidos: muertes de pacientes no infectados y que ni siquiera formaban parte de un grupo de riesgo.
La OMS insiste en seguir aplicando las medidas de prevención de contagios, aunque el caso de este vallisoletano cuestiona que sean suficientes para evitar la extensión de esta pandemia que acaba con la vida de las personas.
