En su discurso para concluir la reunión plenaria del actual Comité Central del Partido de los Trabajadores, el mandatario norcoreano Kim Jing-un ha anunciado hoy el fin de su programa nuclear argumentando que «ya no hace falta» por el estado actual de los potenciales enemigos de su régimen.
«El dinero que hasta ahora dedicábamos a perfeccionar el armamento nuclear lo dedicaremos a construir un gran televisor desde el que poder seguir en directo la expansión del coronavirus en Europa y sobre todo en Estados Unidos, sentados cómodamente», ha explicado el líder norcoreano.
Jong-un considera que «la naturaleza es sabia» y ha explotado por sí sola las flaquezas «del imperialismo globalizador occidental».
El mandatario ha emplazado a la ciudadanía a salir a sus balcones a las ocho de la tarde, hora local, para «aplaudir al coronavirus y agradecerle los servicios prestados».