Coincidiendo con la actualización anual de la Pokédex, la enciclopedia portátil para entrenadores Pokémon, Nintendo ha advertido esta mañana de que el calentamiento global está provocando que cada vez más Pokémon de tipo agua y planta estén evolucionando a Pokémon de tipo fuego y roca, amenazando la variedad de la fauna.
Juventud por el Clima ya alertó en la pasada cumbre climática celebrada en Madrid del deshielo de Beartic, Glaceon y Glalie y propuso la inmediata intervención de nuevos Pokémon verdes como Thunbeorg o Recyclon. Nintendo estaría valorando estas opciones al comprobar que el aumento de las especies de fuego amenaza los combates.
Varios entrenadores exigieron el año pasado la prohibición del movimiento tóxico, un ataque de tipo veneno introducido en la primera generación Pokémon. Sin embargo, la vuelta de Carmeneor a la pokéball paralizó la medida, permitiendo que Ekans, Nidorina y Almeida continuaran con ataques altamente contaminantes.
La incorporación de Diglett e Hippopotas al Partido Verde Europeo supone un gigarrayo de esperanza para las nuevas políticas ecologistas, pero de momento la situación en el universo Pokémon sigue anclada en el moflete estático. De hecho, dos de cada tres entrenadores Pokémon romperán su promesa de ir al gimnasio este año.