El balance de cuentas anual de Mercadona ha confirmado un dato que los propios clientes de la cadena de supermercados venían sospechando: el 80% de los ingresos de la compañía procede de la venta directa de humus. La mayor parte de los compradores entra en los locales para dirigirse directamente a la zona en la que se encuentra la pasta de garbanzos, llena el carro de botes y se va.
«El 20% restante son ingresos procedentes de la zanahoria y el apio que muchos mojan en el humus, así que el resto de la mercancía tiene fines meramente decorativos, sirve para dar la sensación de que somos un supermercado y no una tienda especializada en humus», explica un portavoz de la empresa valenciana.
El propio Juan Roig, director general de Mercadona, admitía con pesar esta mañana en la presentación del balance que «me he convertido en un simple vendehumus», pero aceptaba su condición «porque al final el mercado es el que manda».
A partir de este mes, todos los estantes de Mercadona tendrán botes de humus, los carritos se sustituirán por botes gigantes con ruedas que se podrán rellenar de humus en grandes cantidades y solo se conservarán en las cajas las bolsas de zanahoria y apio cortados y envases con pimentón.