Diciendo que sería “de locos” salir a la calle para ir a comprar comida o acercarse a un restaurante, millones de personas de toda España se han visto obligadas a recurrir a las apps de comida a domicilio como Glovo, Deliveroo y Über Eats para poder comer algo. “No es por vagancia, es por sentido común: con este viento es peligroso estar por ahí a la intemperie”, explica Jacinto Román, de Madrid, que ha decidido pedir sushi al restaurante Yoüme Sushi.
Isabel Junyent, que todavía no tiene claro si pedirá pizza, pasta o tacos mejicanos, certifica también que, con este viento, “te puede caer un árbol encima, por no hablar de la posibilidad de llegar a casa completamente empapado”, así que sería “absolutamente irresponsable” que saliera ella misma a la calle a buscar comida.
“En días así hay que quedarse en casa y tirar de apps, porque no es seguro ni siquiera ir en coche a los sitios porque hay muy poca visibilidad y el pavimento resbala”, explica una vecina de Alicante que lleva rato esperando una hamburguesa de The Good Burger.
A última hora, el timbre informa de que la comida acaba de llegar. ¡Corre, corre! ¡Abre, abre! ¡Ñam, ñam, ñam!