El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha condenado al presidente de la Generalitat, Quim Torra, a un año y medio de inhabilitación por un delito de desobediencia, lo que supone la primera victoria del independentismo catalán desde que se inició el ‘Procés’. Aunque la sentencia puede recurrirse ante el Tribunal Supremo, los independentistas ya han manifestado que no lo harán y que de hecho la están celebrando.
Como la pena de inhabilitación por desobediencia se refiere al ejercicio de cargos públicos electos de ámbito local, autonómico, estatal o europeo, el optimismo se ha desbordado entre los principales sectores independentistas. “Torra ya no podrá estropear nada más”, celebran desde Òmnium Cultural y la ANC. Miles de catalanes llevaban meses deseando que Torra tuviera que abandonar su cargo de presidente de la Generalitat para poder seguir avanzando hacia la independencia.
El Gobierno de España en funciones ya ha anunciado que intentará recurrir la sentencia. La inhabilitación del presidente catalán supone el golpe más duro para el Estado desde la huida de Carles Puigdemont a Bélgica. “Agotaremos todas las vías legales que estén en nuestra mano para conseguir que Quim Torra se mantenga en su puesto”, aseguran desde la Fiscalía General del Estado. “Un presidente de la Generalitat competente es lo último que necesita España en este momento”, lamentan.
La noticia sobre Quim Torra ha eclipsado la de la sentencia del Tribunal de Justicia de la UE, que se asegura que Oriol Junqueras gozaba de inmunidad desde que fue elegido eurodiputado.