Dando un peligroso salto evolutivo sin precedentes en el reino animal, las ardillas han abandonado millones de años de fidelidad a las avellanas y nueces de toda la vida para empezar a alimentarse de huevos Kinder, según informa un estudio publicado esta semana en Nature. “El huevo Kinder está mucho más bueno y han descubierto que hay una sorpresa en el interior”, reza el artículo.
Para ellas, según el estudio, el huevo Kinder es “algo nuevo, un juguete y un chocolate. Es siempre una nueva ilusión, un divertido juguete y un nutritivo chocolate”. Pese al entusiasmo de las ardillas, el artículo alerta de las elevadas tasas de obesidad y diabetes que este nuevo hábito está produciendo entre las diversas especies de ardillas que han abandonado los frutos secos por el chocolate.
El estudio también señala que las ardillas han aprendido a golpear con los nudillos los huevos Kinder y, sin necesidad de abrirlos, saben cuáles de ellos tienen una sorpresa de Star Wars en el interior.
A última hora, National Geographic ha publicado fotografías de una ardilla que ha abandonado los huevos Kinder para consumir directamente latas de Monster.