Argumentando que había demasiada tensión en el ambiente y que lo mejor para el país era un resultado equidistante, el Real Madrid y el FC Barcelona habrían pactado el empate de ayer en un intento de facilitar el diálogo entre el PSOE y ERC. El encuentro, que fue aplazado el pasado 26 de octubre, transcurrió sin tantos a favor del equipo madridista ni del equipo catalán, por lo que no ha ayudado a desbloquear ninguna situación pero tampoco la ha enquistado.
La actuación del Barcelona ha sido duramente criticada por los hinchas de Esquerra, que han lamentado la equidistancia del encuentro y han acusado a Messi de “botifler”. Simpatizantes de Tsunami Democràtic organizaron protestas alrededor del Camp Nou animando al gol, pero la neutralidad del equipo blaugrana mantuvo el marcador a cero.
“Hicimos un buen partido y fueron 90 minutos ante un gran equipo. Solo faltaron goles pero a veces es mejor mantenerse firmes y dejar que la política siga su curso”, explicó Zidane al finalizar el encuentro.
Ahora, ambos equipos confían en que los místeres de ERC y PSOE jueguen limpio, “y si al final no hay pacto y hay que repetir elecciones, habrá que ver en el VAR quién ha fallado”.