Tras años insistiendo en que «esto no es un hotel» y quejándose porque todo el mundo entraba y salía de la casa a conveniencia, sin avisar y dando por hecho que siempre habría algo para comer o cenar, Remedios San Juan se ha dado cuenta esta mañana de que sí regenta un hotel en Palencia en el que viven sus hijos y su esposo pero también un flujo constante de unas doscientas personas que entran y salen y que, hasta ahora, ella identificaba como amigos de sus hijos o compañeros de su marido a los que se invitaba sin ser ella consultada.
El descubrimiento ha tenido lugar esta mañana cuando a Remedios se le ha ocurrido buscar su nombre en Google y ha encontrado decenas de reseñas de su hotel en Tripadvisor, destacando muchas de ellas la habilidad de Remedios a los fogones pero lamentando su tendencia a quejarse como si estuviera harta del trabajo. Ahora Remedios ha comprendido que las cartas de «Green Europe Hotels & Resorts» que recibe cada mes no son propaganda sino que pertenecen a la cadena hotelera de la que forma parte su negocio.
«Es verdad que en mi casa nos duchamos con jabón de hotel, nos peinamos con peines de hotel y usamos toallas y albornoces de hotel, pero yo pensaba que los tomaba prestados mi marido cuando nos íbamos de vacaciones. Resulta que siempre fueron nuestros», dice la mujer, aún descolocada.
En adelante, Remedios dejará de quejarse recordando que su casa no es un hotel y pasará a decir que «esto no es un hotel de cinco estrellas», lo cual, por el momento, es cierto.