“Es para comérselo. Aún huele a leche, es un bebito». Con estas palabras lucía esta mañana el candidato socialista a Íñigo Errejón mientras le acariciaba la cabeza ante los medios, imitando así la estrategia de campaña de su rival de Ciudadanos, que hizo lo propio con un caniche llamado Lucas. «Quien me ataque en el debate, ya sabe, se tendrá que enfrentar a Íñigo», añadía Sánchez mientras el candidato de Más País aguantaba el tipo estoicamente, convencido de que «lo importante es que haya gobierno, los egos deben dejarse a un lado».
Más País confirma así que su disposición a pactar con el PSOE es total, y Sánchez recogía el guante exhibiendo al líder de la formación con el fin de enternecer a los votantes. Fuentes socialistas han reconocido que la perra de Sánchez, Turca, ahora está celosa de Errejón, al que ha gruñido en varias ocasiones.
Por su parte, Santiago Abascal ha posado a primera hora de la tarde con una escopeta y el cadáver de Lucas, el perro de Rivera, para demostrar que Vox «tiene armas para superar a Ciudadanos».