«Mi abuelo era calvo y mi padre es calvo y lo más probable es que yo también me quede calvo, así que hay que tomar medidas». Así justifica Andoni Citrián su decisión de subir un 35% de su masa capilar «a la nube, como copia de seguridad» por si, en el futuro, empieza a perder pelo y necesita «descargárselo» de nuevo.
Este informático de 31 años, natural de Vitoria, asegura que el proceso de sincronización con la nube es «rápido y barato» porque, según dice, el pelo «apenas pesa y aplastado ocupa muy poco espacio, así que con los gigas que me dan por defecto en el plan gratuito tendré suficiente». El proceso de escaneo ha empezado esta misma tarde y no llevará más de diez minutos «porque, si la conexión va con fibra, es un momento».
Citrián considera que el almacenaje de pelo en la nube es mucho más seguro que el almacenaje físico, pues «se pierden muchos megas de pelo al mes por el desagüe o cayéndose al suelo y luego esto no hay manera de recuperarlo. En cambio, en la nube, sabes que lo tienes todo en una carpeta y que no se va a perder».
Andoni Citrián asegura que las copias en la red le han salvado la vida en anteriores ocasiones: «Mi mujer se fue de casa y se llevó a mis dos hijos, pero los sigo teniendo a todos en Facebook. Suerte que no los borré», reconoce.