Casi dos años después del estreno de la serie, Netflix ha decidido poner a la venta toda la droga de atrezo que se usó para rodar Fariña y también Narcos. “Nuestras oficinas están llenas de cajas con droga de atrezo y ya no se puede ni caminar”, asegura Reed Hastings, cofundador y director ejecutivo de la plataforma.
A muchos de los trabajadores de Netflix les han empezado a caer mocos de atrezo y también sufren insomnio de atrezo, por lo que la dirección de la empresa quiere deshacerse de la droga de atrezo cuanto antes. “Tenemos centenares de fardos de atrezo que ya no necesitamos y que seguramente a los seguidores de nuestras series les haría ilusión tener”, aseguran.
“Sería una pena que toda esa droga de atrezo colombiana acabara en la basura porque nos salió carísima”, insisten los productores. “Es una droga de atrezo que viene en lancha directamente de Colombia y tiene un 100% de pureza”, añaden tratando de encontrar compradores. “Aceptamos billetes de 50 euros de atrezo por cada gramo de cocaína de atrezo”, informan desde la plataforma de ‘streaming’. Si no consigue vender toda la droga de atrezo, Netflix estudia regalársela a los actores de Élite. “Son jóvenes y famosos, seguro que saben qué hacer con ella”, afirman.
Los más críticos con la plataforma aseguran que la prisa de Netflix por deshacerse de toda su droga de atrezo se debe a la preproducción que están llevando a cabo de una serie policial. “Tienen miedo de que los actores vestidos de policía encuentren las cajas llenas de droga de atrezo y los metan a todos en la cárcel de atrezo”, aseguran los más desconfiados.