Preguntando si las multitudinarias marchas de hoy son «independentistas, antiespañolas, en contra de la sentencia del ‘Procés’ o simplemente expresan malestar general», el Gobierno español ha pedido a los manifestantes que concreten un listado de reivindicaciones a fin de saber qué es lo que tienen que ignorar con toda exactitud. «Hemos visto que hay gente que no es independentista en la manifestación y eso hace que todo sea confuso y no sepamos exactamente a qué es a lo que no estamos haciendo caso», ha declarado Isabel Celaá, portavoz del Gobierno.
«Si es solo gente enfadada… eso no es política. La política es poner las cosas por escrito para que sean olvidadas conforme pasa el tiempo», ha insistido Celaá. «Queremos hacer llegar a todos esos manifestantes nuestra firme intención de ignorarles con la mayor atención posible, pero antes necesitamos saber qué es lo que estamos ignorando», ha agregado.
«No podemos hacer oídos sordos a todo el mundo, necesitamos que haya un portavoz claro para poder darle la espalda de manera ordenada», ha dicho. Desde el Ejecutivo se pide al independentismo, muy fragmentado, que coordine su agenda política en un único paquete de reclamaciones al que no prestar ninguna atención.
Celaá ha concluido diciendo que, si la manifestación no tiene un lema concreto que vaya más allá de “per les llibertats”, se verán obligados a hacer caso omiso a todo.