Insultos como “Hijos de puta”, “Cabrones”, “Chupasangres” o amenazas veladas como “Vigilad vuestra espalda” son algunas de las cosas que dirá el nuevo enchufe antimosquitos de Raid, que consiste en un pequeño altavoz que trata de convencer a los insectos para que se vayan.
“Es imposible dormir junto al enchufe porque el volumen está muy alto, pero es un paso más hacia la victoria contra estos molestos insectos”, reconoce un ingeniero de Johnson & Johnson, la multinacional a la que pertenece Raid.
La marca admite que los enchufes tradicionales con líquido o pastillas insecticidas nunca han funcionado, por lo que el último recurso es optar por el diálogo, las amenazas verbales o las indirectas realmente hirientes que afecten a la psique del mosquito y le quiten el apetito.
Si al final del verano al altavoz se ha mostrado ineficaz, el año que viene la marca sacará al mercado un cuchillo común que se pone entre los dientes mientras se grita “aaaaah, aaaaahhh” a fin de amedrentar al insecto.