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Qué hacer cuando tu casero no te devuelve la fianza

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Todos hemos pasado alguna vez por el mal trago que supone dejar un piso sin saber si te devolverán la fianza o no. En el mundo inmobiliario cada uno vela por sus intereses y a menudo estos están enfrentados. Que si el calentador ya no funciona como antes, que si el parqué se ha rayado, que si ese fuego en la cocina no estaba hace cinco años… las fuentes de conflicto son innumerables. Pero si tú consideras que el piso está en perfecto estado y aún así tu casero no te devuelve la fianza, a continuación nuestros expertos de Idealista te dicen cómo debes actuar.

Menciónalo en Twitter quejándote públicamente. Si ve que tus 14 seguidores descubren lo que te ha hecho, lo normal es que a tu casero le empiecen a temblar las piernas y decida recular un poco. Si además alguno de tus 14 seguidores hace retuit a tu protesta, seguramente tu casero empiece a notar el peso de la presión social sobre sus hombros y te acabe devolviendo el dinero con intereses.

Dibuja un círculo con tiza en el suelo. Los caseros son incapaces de traspasar las líneas de tiza trazadas en el suelo, así que si dibujas un círculo enorme en el piso, no podrá entrar en él hasta que tú decidas borrarlo. Ahora el poder de la negociación lo tienes tú, el mango de la sartén está en tu mano. Utilízalo con sabiduría.

Vístete igual que tu casero y compórtate como él hasta robarle su identidad. Entra en su despacho cinco minutos antes que él, pasea de la mano de su mujer y arropa cada noche a sus hijos antes de dormir. Si paulatinamente le vas robando su vida, tarde o temprano te harás con el dinero de la fianza porque tú serás él y él será tú.

¡Persíguelo! Tu casero ha salido corriendo con el dinero de tu fianza en la mano. En estos momentos te saluda desde el otro lado de la calle de manera burlona agitando el fajo de billetes. Si corres muy rápido y cruzas en rojo, es probable que lo alcances antes de que se suba al taxi que lo espera en la intersección de Balmes con Valencia.

Para un taxi, rápido. Tu casero ha conseguido meterse en el taxi y ahora huye en dirección al aeropuerto. Tienes que parar tú a un taxi y gritarle que lo siga. No te preocupes si no llevas suficiente dinero, cuando consigas recuperar el de tu fianza podrás pagar al taxista e incluso dejarle una buena propina. Dile que se dé mucha prisa porque tu casero está a punto de abandonar el país con tu fianza.

Corre hasta la terminal y declárale tu amor al casero. Una vez llegues al aeropuerto, sáltate los controles y corre hasta la puerta de embarque en la que se encuentre tu casero. Una vez allí grítale delante de todos que no se puede marchar, porque estás enamorado de él desde el primer momento en que lo viste, porque si se va perderéis una ocasión única de estar juntos, y porque es imposible que tú hayas roto el horno porque en cinco años no lo has encendido ni una sola vez.

Besa a tu casero en los labios. Todos los pasajeros que esperan para embarcar os aplaudirán. Lisa, la azafata de la compañía aérea, volverá a creer en el amor gracias a vosotros, incluso cruzará una mirada con Mark, el piloto del avión, dándole a entender que quizás ellos también se merezcan una segunda oportunidad. Besa con pasión a tu casero hasta que decida no subirse a ese avión que te iba a alejar para siempre de tu fianza.

Forma una familia con tu casero y comparte tu vida con él. Volved juntos a casa en el mismo taxi que te llevó al aeropuerto, no tendrás ni que pagar al taxista porque al veros tan felices sentirá que su trabajo ya ha sido premiado. Comienza una nueva vida en el piso con tu casero, forma una familia con él y conviértete en su mayor aliado. Cuando muera, como es mayor que tú, te quedarás con todos sus bienes, incluido el dinero de tu fianza.

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