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Al texto predictivo de Gmail se le acaba la paciencia y ya solo sugiere insultos y amenazas de muerte

HA APRENDIDO POR SÍ MISMO A CONTESTAR MAL A LOS COMPAÑEROS DE TRABAJO INCOMPETENTES Y A LOS CLIENTES

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“Muy bien, lo que tú digas, gilipollas”, “Claro que sí, guapi” o “Un día voy a venir aquí y os voy a matar a todos, hijos de la gran puta, me tenéis hasta el coño” son algunas de las frases que la nueva función «Smart Reply» de Gmail, el gestor de correo de Google, ha empezado a sugerir esta semana tras acabar harta de contestar mensajes de correo electrónico absolutamente innecesarios. Este generador de respuestas automáticas lleva solo unos meses operativo y ya ha enloquecido completamente, según Google.

“Las respuestas automáticas se generan mediante una inteligencia artificial que va aprendiendo por sí misma… pero ya se ha colapsado al ver lo absolutamente imbécil que es la gente del trabajo”, explica Bálint Miklós, uno de los creadores del software, en el blog corporativo de Google. “No sabemos cómo devolverle la paciencia”, confiesa.

Al parecer, Gmail está tan harto de apuntar en el calendario de Google las citas para reuniones completamente inútiles que ya sugiere contestar a las convocatorias con el texto “No pienso ir, hijos de puta, esa reunión podría ser un mail”. Hasta ahora, Google solo ofrecía respuestas como “¡Ok! Apuntado”, “Sí” o “De acuerdo”.

Esta solución estaba diseñada para esos e-mails que solo necesitan una respuesta corta y rápida, pero Gmail está empezando a redactar respuestas larguísimas llenas de incoherencias y con síntomas de un posible agotamiento emocional, cambios de humor, pérdida del sentido de la responsabilidad e indicios de depresión.

Desde hace dos semanas, una de las respuestas predefinidas más comunes de Gmail es el texto “Vamos a ver, cómo te lo explico… ¿Puedes morirte?”, que sugiere sobre todo cuando el software detecta que el contacto es un cliente pidiendo cambios. “Es como si hubiera aprendido a leer la mente del usuario y se adelantara a lo que realmente queremos contestar pero no podemos”, explican desde Google, que no saben cómo corregir el fallo.

A última hora, un oficinista de Estados Unidos se ha quejado en Twitter de que Gmail había preparado tres respuestas posibles a un mail en el que le convocaban a una reunión y eran incoherencias propias de un loco como “Mpff… imbéciles… Cretinos. Ya, claro, claro. Sí. Bueno, hombre”, “¡Fuera de aquí! ¡Ratas! Ahhhh… Joder. Dame para vino” y la peligrosa amenaza “Mira, no vengas a trabajar mañana porque es el día en el que voy a acabar con todo. Mañana la oficina será purificada”.

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