Le han borrado el cerito sesuarl a la derechita cobarde. Ese diodenor socialista de persona humana, ese torpedo del año cuatro, dijo «¡Al ataqueer!» y le hiso un número nuevor al hombre malo, violento, que pretendía que renaciera España después de los dolores.
«¡Hijoputarrl!» y «¡Aguaa! ¡Aguaaa!» desía ayer el fistro después de hacerse pupita por la gloria de su madre. «¿Cómorr?», «¿Te da cuen?», «¡No puede sé!», repetía esa derechita sesuarl cobarde con una representación parlamentaria más pequeña que el walkman de Davirr el gnomor.
Entre gritos de «¡Con Rivera noooor!», ese presidente cinturón negro karateca venció físicamente, moralmente y diplomáticamente al fistro pecador que decía que se había sacao el graduado escolar pero solo tenía una etiqueta de Anís del Mono, pero también al otro gromenauer sesuarl del caballo que venía de Bonanza. «Una mala taaaaaaaarde la tiene cualquiera», dise ese que parecía un animale bravído más peligroso que un tiroteo en un ascensor y al final se ha quedado sin hacer la guarrerida española porque es más inofensivo que las balas del equipo A. Aunque cuidadín, cuidadín, que nos ha metío 24 bambinos en la meretérica.
El ioputaaarrr que trae más cola que el traje de novia de la Pantera Rosa también se hecho pupita y le ha dicho «Hasta luego, Lucasss» al Senador.
