Tras diversas denuncias de vecinos que habían detectado robots aspiradores menudeando droga por la calle, la Policía Nacional finalmente ha detenido a una banda formada por un grupo de robots Thermomix que, por sí mismos y sin supervisión, habían aprendido a cocinar metanfetamina.
En el registro realizado en un domicilio de Sevilla se han intervenido armas, multitud de ingredientes, ollas, accesorios de todo tipo y más de 10.000 euros en efectivo repartidos entre las viviendas.
“Cocinar metanfetamina es muy tóxico y peligroso para las personas, por lo que ser un robot les proporcionaba una ventaja enorme respecto a otros productores de este estupefaciente”, ha explicado un portavoz de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad. “Habían entrenado a las aspiradoras a ir por la calle vendiendo la mercancía, por lo que la investigación ha sido rápida y solo hemos tenido que seguir a una de las aspiradoras hasta encontrar el laboratorio”, relata el agente.
Según la policía, los robots cocinaban droga las 24 horas del día de forma automática y extremadamente cómoda y sin apenas ensuciar nada. «Una vez obtienen los cristales, se activa la velocidad espiga y se muelen para ser distribuidos en bolsitas, que vendían las aspiradoras por la calle”, declara el portavoz y responsable de la operación antidroga.
Aunque los electrodomésticos estaban fuertemente armados, apenas opusieron resistencia a la autoridad, aunque uno de ellos intentó huir a bordo de una aspiradora Roomba que fue rápidamente interceptada.