La difusión de una campaña publicitaria de Gillette esta semana ha indignado a miles de hombres violentos, machistas y agresores sexuales que consideran que el anuncio «ataca injustificadamente nuestra forma de vivir y nuestra forma de ser». Son palabras del presidente de la Asociación Americana de Violadores y Acosadores Sexuales, Robert Ewin, que ha exigido hoy la retirada del spot «porque atenta contra los hombres violentos, acosadores, ‘mansplainers’ y ‘bullies'».
Los violadores no entienden este ataque «gratuito y desafortunado» a un colectivo que dice ser «público objetivo de esta marca», y acusan al anunciante de «sumarse a la moda del feminismo a costa de agredir públicamente a los agresores sexuales, animando incluso a posicionarse en su contra».
«Los responsables de este anuncio deberían plantearse qué se siente al ser vilipendiado y agredido de esta manera, no es agradable», argumenta el vicepresidente de la asociación, Jeremy Cruz, que cumple condena por agresión sexual e intento de homicidio. «En esta cárcel ya no entrarán más cuchillas de esta marca, ni para agredir a nadie ni para cortarse las venas, recurriremos a Wilkinson», alertaba.
Ante la polémica que ha levantado la campaña, Gillette se ha disculpado mediante un comunicado en el que lamenta que los agresores sexuales se hayan sentido agredidos por el anuncio.