Tras el batacazo electoral, Susana Díaz admite ahora que fue un error de cálculo pedir durante toda la campaña electoral el voto para la ultraderecha nacionalista y no para la izquierda y el partido que representa. “Visto en retrospectiva no debería haber pedido a la gente que votara cosas nazis”, ha dicho la líder andaluza, que ha perdido la Junta.
“Es hora de admitir los errores y el principal ha sido hacer campaña para que la gente votara la opción más radicalmente nacionalista y demagoga que pudiera encontrar”, ha dicho la líder andaluza, que atribuye a esa estrategia el habe perdido la presidencia de la comunidad.
“El populismo conduce al fascismo y lo que hay que analizar ahora es por qué todos esos andaluces que han confiado en el fascismo han pensado que tenían que buscarlo en opciones distintas a mí y no se han sentido cómodos votando al PSOE”, ha dicho Susana Díaz, que no entiende por qué los nazis no la han votado a ella.
La socialista considera que, de cara al futuro, hay que “aprender la lección” y dar cabida también a los puntos del programa que los nazis han encontrado atractivos en los partidos nazis y no en el suyo.