Al grito de “Adiós Susanita, adiós”, un desatado Pedro Sánchez celebró este domingo la derrota electoral de la socialista Susana Díaz. El presidente irrumpió en la sede de Vox con una botella de champán en la mano tan pronto como se dieron a conocer los resultados del escrutinio.
“Hoy es un gran día para la democracia”, afirmó mientras su equipo procuraba mantenerlo alejado de la prensa.
Sánchez también tuvo palabras de agradecimiento para los votantes de Vox. “Decía Winston Churchill que la política hace extraños compañeros de cama”, les dijo, claramente emocionado, justo antes de iniciar una conga. El presidente español, además, evitó referirse a la formación política como “extrema derecha”. En su lugar utilizó la expresión “putos cracks”.
La fiesta acabó a lo grande cuando el mandatario invitó al candidato de Vox, Francisco Serrano, a subir al Falcon presidencial «para ver Andalucía desde el aire». Ambos sobrevolaron la sede socialista donde se encontraba Díaz y, según varios testigos, Sánchez desafío los protocolos de seguridad para hacerle «un calvo» desde el avión.