El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha comparecido esta mañana en el Palacio de La Moncloa para dejar claro que el asunto del francotirador que planeó acabar con su vida «está resuelto ya». Sánchez, rodeado de luces rojas recorriendo su traje, ha explicado que el tirador, Manuel Murillo, «dijo lo de matarme para impresionar a una chica, y es una explicación que me convence porque por amor se hacen muchas locuras».
«¿Tú estás bien ya? Pues si tú estás bien, yo también estoy bien». Esto fue lo que le dijo el presidente a Murillo en una breve conversación telefónica que ambos mantuvieron para zanjar la cuestión, según ha explicado el propio Sánchez en su intervención mientras intentaba esquivar los punteros láser que recorrían su rostro, dificultándole la lectura del comunicado.
En el turno de preguntas, ningún periodista se ha atrevido a levantar el brazo para no cortar la trayectoria de los haces luminosos que apuntaban al presidente del Gobierno.