Susy Romero, madre de un adolescente de Valladolid, lleva dos semanas realizando misiones encubiertas en el modo multijugador del nuevo Call Of Duty Black Ops 4, el videojuego favorito de su hijo. La mujer ha adoptado la identidad de uno de los «especialistas» que luchan con su retoño “para tenerlo controlado a él y a los otros chavales con los que se junta”.
“Él no sabe que tengo una consola escondida detrás de la tele de la cocina. Tengo que morderme la lengua porque dice muchas palabrotas, pero así sé dónde está en cada momento”, explica la mujer. “He evitado varias veces que le vuelen la cabeza, son cosas que una madre tiene que hacer”, añade.
Este mediodía, Susy ha decidido acabar con su misión encubierta para “activar el protocolo Call Of Susy”, consistente en interrumpir la guerra para decirle a su hijo “que la mesa está puesta y tiene que dejar el juego en pausa porque luego el cocido se enfría y además tu padre y tu hermana ya están sentados y te estamos esperando”.
Víctor, el hijo de Susy, asegura que está “en shock” tras descubrir que uno de los miembros de su escuadrón de confianza es su propia madre. “Tendría que haber sospechado al ver que disparaba sin piedad y que no dejaba hablar a nadie. Todos le tienen miedo, le respetan. Por un lado estoy enfadado con ella pero por otro es uno de mis mejores hombres”, reconoce el joven.
“Somos un equipo, niño. You’ll never fight alone. Pero ahora a comer, no me hagas enfadar”, sentencia el soldado Susy.
