Con Jordi Cuixart y Jordi Sánchez cumpliendo prisión preventiva en Soto del Real, la Audiencia Nacional ya ha elegido a los dos nuevos Jordis que entrarán en la cárcel por los disturbios que se produjeron ayer a las puertas del Parlament de Cataluña.
Jordi Pujadas, de 43 años, fue detenido esta mañana en su domicilio después de haber sido visto ayer, uno de octubre, a menos de cinco kilómetros de las protestas violentas vividas en Barcelona. Junto a él, Jordi Fuster, de 50 años de edad, ingresará en la cárcel de Soto del Real acusado de un presunto delito de sedición. “Dos días antes de los hechos Fuster pasó cerca del Parlament, dejando claro que es uno de los cabecillas de la manifestación”, alegan desde la Audiencia Nacional.
“Estos nuevos Jordis tienen mayor autonomía y son un 15% más independentistas”, explicó la jueza Carmen Lamela durante su presentación oficial. “Pueden convocar protestas violentas a más de 50 kilómetros de distancia”, aseguró entre aplausos. Los nuevos Jordis también tienen familia e hijos pequeños, por lo que las visitas que reciban en prisión serán igual de emotivas que las de los Jordis originales.
Se calcula que, si continúan realizándose tantas protestas en Cataluña, pronto el Gobierno de España se verá obligado a construir una cárcel solo para Jordis donde los modelos nuevos convivan con los modelos iniciales en un ensayo de lo que sería la República Catalana.