Este es tu último artículo gratis este mes. Te queda un artículo gratis este mes. Te quedan unos pocos artículos gratis este mes.
No renuncies a la Verdad, suscríbete

Suscríbete

Dos «triunfitos» proponen cantar un tema de Black Sabbath sin hacerse adictos a las drogas y sin arrancarle la cabeza de un mordisco a un murciélago porque lo consideran “de mal gusto”

SALTA LA POLÉMICA EN CANCIÓN TRIUNFO

No están siendo unos días sencillos en la Academia de Canción Triunfo. El pasado jueves, en el reparto de temas para la Gala 4 de CT 2018, los profesores decidían que dos de los “triunfers» debían interpretar Paranoid de Black Sabbath. Todo un reto para ambos concursantes, que debían defender un tema interpretado por Ozzy Osbourne. En un primer momento, los dos «triunfitos» parecieron sentirse cómodos con el tema… aunque nada más lejos de la realidad. Poco después, la joven dijo que no se sentía cómoda interpretando la canción como fue concebida: con cantantes completamente adictos a la heroína y la cocaína y culminando el tema mordiéndole la cabeza a un murciélago vivo.

“Luego tenéis que escupir la cabeza y reír maléficamente”, explicaba uno de los profesores sobre los pormenores del tema. “Y luego, a los dos días y cuando se pasen los efectos de las drogas, iréis al médico a comprobar si habéis contraído la rabia. Así es la música”, añadía.

“Pues nos parece de mal gusto porque los tiempos han cambiado”, han dicho los débiles y acomodados concursantes sobre el hecho de tener que morder a un mamífero pequeño y llenarse la boca con sangre, un elemento absolutamente esencial en los temas en directo de Black Sabbath.

“El año pasado Maitena y Manuel interpretaron el tema De Mysteriis Dom Sathanas de Mayhem y no protestaron por el hecho de tener que consagrar su alma a dioses paganos”, explicó la profesora Teresa en una reunión con los concursantes. Los concursantes respetaron tanto la química original del mítico grupo de Black Metal noruego que Maitena quemó 17 iglesias, asesinó a Manuel y hoy en día está en la cárcel, donde ha abrazado el nazismo, tal y como hizo el guitarrista del grupo original.

Cualquier otra cosa hubiera sido considerada una ofensa a los autores de la canción.

Respecto al tema Quédate en Madrid, que ha sido la otra polémica de la semana, finalmente Escuela Canción ha decidido que la canción tendrá que interpretarse tal y como fue concebida por los hermanos Cano: con el uso del término “mariconez” y los cantantes vestidos con túnicas del Ku Klux Klan y con una cruz en llamas a su espalda.

“Eran otros tiempos y hay que entender que antes no se veía mal que durante un concierto se encendieran hogueras defendiendo la grandeza del Clan”, ha explicado el presentador Roberto Leal, partidario de respetar la voluntad de los Cano.

“De esta manera no solo respetamos la intención original de los Cano sino que también contentamos a la Falange, partido político al que hemos ofendido en los últimos días”, explican los profesores de Canción Triunfo.