Tras ser uno de los primeros voluntarios en ofrecerse a ayudar a los vecinos afectados por el temporal de Mallorca de hace quince días, el tenista Rafa Nadal sigue intentando achicar agua de sótanos y locales con una raqueta. “La energía y el arrojo son envidiables y debería haber más gente como él, lo único malo es que no haya traído una pala”, dice un vecino elogiando el esfuerzo del crack deportivo.
“Nos está dando muchos ánimos y nadie se lo reprocha, pero ayudar no ayuda mucho porque el agua se cuela entre las cuerdas”, explica otra vecina, recalcando que lo que cuenta es la intención. Ninguna de las personas que ha acompañado estos días al tenista le ha querido decir nada porque Nadal se muestra muy nervioso al ver que no logra su objetivo.
Según las fuentes, Rafa Nadal sí habría logrado espantar varias moscas.