Ser rico, guapo y famoso no está reñido con ser humilde y generoso. Si no, que se lo pregunten a Kate Williams, una ciudadana de Texas que se encontró a Brad Pitt en Los Ángeles durante sus vacaciones, le dijo que quería un hijo suyo y vio cómo el actor le entregaba dos. “Uno tiene rasgos asiáticos y el otro, más pequeño, tiene la piel negra”, declara la mujer, todavía impresionada por los hechos.
“Brad Pitt siempre ha sido mi amor platónico, así que cuando me lo crucé por la calle no pude resistirme y le grité”, se confiesa Williams, de 52 años. Nunca imaginó que el actor fuera tan cercano y generoso. “Se giró hacia mí y, con una exquisita amabilidad, me ofreció a dos de sus hijos”, relata. “Los niños vinieron conmigo sin rechistar, demostrando lo bien educados que están”, añade.
“Quédatelos que yo tengo más, de verdad que tengo de sobras”, insistió el carismático actor.
Al cierre de la edición, la prensa ha podido saber que Kate Williams ha aceptado la custodia de los dos niños. La mujer lleva horas tratando de ponerse en contacto con Brad Pitt porque éste olvidó entregarle el inhalador de una de las criaturas.