Éxito rotundo para la compañía de la manzana. Apple presentó ayer tres nuevos iPhone y, pocas horas después, ha logrado venderlos. Se trata del iPhone XS, el XS Max y el XR, teléfonos que, por su elevado precio, el fabricante no esperaba colocar tan rápidamente. «No sería una locura hacer tres más», aventuraban desde la sede de la marca en Cupertino.
Los compradores de esos nuevos móviles son Robert Swift -que decidió invertir sus ahorros en el producto más barato, el XR-, el periodista francés Stéphane Bern -que se hizo con el XS-, y por supuesto Lei Jun, el máximo responsable de la empresa Xiaomi, que adquirió el iPhone XS Max para copiarlo y luego vender hasta siete ejemplares casi idénticos a un precio menor.
«Las tres fundas estarán listas la semana que viene», prometía Tim Cook esta mañana, satisfecho tras el ingreso de casi cinco mil euros que permitirán a Apple invertir en el desarrollo de más teléfonos con tecnología punta.