Madhur Kumar, turista indio de 54 años, se ha encontrado a sí mismo gracias a un viaje «de descubrimiento personal y apertura a otras culturas» con destino a Carabanchel. Tras unos días en los que apenas se atrevió a salir del hotel, Kumar acabó dejándose atrapar por las costumbres autóctonas. “Lo de Carabanchel es otra mentalidad. Me di cuenta de que en la India nos quejamos todo el tiempo, no logramos apreciar nuestro entorno ni valorar lo que tenemos”, asegura el turista.
“Al salir de la estación de metro comencé a sentirme impactado por todo lo que mis ojos veían, los penetrantes aromas que hay por todas partes, las calles llenas de basura, bicicletas, peatones, automóviles y todos los perturbadores sonidos… es un caos si lo ves desde fuera, pero ellos conviven con él con naturalidad”, escribió en su blog personal. Con el transcurso de los días, Kumar se fue abriendo más a Carabanchel hasta que acabó entendiendo y apreciando el verdadero sentido de la vida. «Carabanchel te enseña que hay otras formas de vivir y de ser feliz», sentencia en su cuaderno de bitácora.
“Me partía el corazón ver tantas miradas vacías, todos siempre pendientes de ti para ver si les dabas algunos euros”, narró en su diario de viaje. Kumar ayudaba especialmente a los niños, en la medida de lo posible, entregándoles por ejemplo su botella de agua, sin importarle el calor. “Lo que más impresiona de Carabanchel es ver las sonrisas de los niños”, reconoció el turista de la India tras su estancia en España.
El auge del turismo indio en España es una buena noticia para el Gobierno local, que señala sin embargo que «los problemas de los españoles, y especialmente de zonas como Carabanchel, no se resuelven con el turismo, hay problemas estructurales que requieren reformas profundas y cooperación internacional».