Admitiendo que es un monstruo abyecto pero muy eficaz, Tampax ha anunciado esta mañana un nuevo modelo de tampón con tanta sed de sangre que está totalmente fuera de control y hay que dispararle con balas de plata. “En nuestro ahínco por lograr la mayor efectividad reteniendo el flujo, hemos despertado a una bestia”, explican desde la marca, pidiendo perdón a sus consumidoras y aconsejando “ponerse ajo ahí abajo, al menos hasta que la amenaza esté controlada”.
“Durante años hemos ido mejorando la capacidad de absorción de nuestros productos hasta el punto de que hemos generado un nuevo modelo de tampón con un hambre infinito de sangre. Las mujeres necesitan estar cómodas y seguras y nuestro tampón se encarga de todo… quizá demasiado”, explica Tampax, detallando que el nuevo Tampax-Vlad se vuelve más poderoso “cuanto más devora”.
Desde la compañía lamentan las “molestias” que el nuevo tampón pueda provocar y aseguran que éste no quiere ayudar a las mujeres como el resto de productos Tampax, sino que sólo pretende saciar su “inmundo apetito”.
En cuanto lo saquen de la caja y lo despierten de su sueño lo mejor es enseñarle un crucifijo y dejarle claro que “se está en manos de Jesús”.