«La seguridad es lo primero». Con estas palabras justifica Román Sigüenza su decisión de irse de vacaciones solo y dejando a toda su familia en casa «para que los ladrones crean que hay alguien y no entren a robar». Sigüenza partía esta mañana en dirección a Cuba con la tranquilidad de saber que su casa no atraerá la atención de los ladrones «gracias a este ingenioso truco que me he sacado de la manga».
Las ventajas de este método antirrobo son muchas, insiste este vallisoletano padre de tres hijos. «No se llena el buzón de cartas porque mi esposa se encarga cada día de vaciarlo, no se te mueren las plantas porque ella misma las riega y desde la ventana se ve movimiento y se van apagando y encendiendo las luces, con lo cual los delincuentes piensan que hay alguien», explica.
La tranquilidad durante las vacaciones es sagrada para Sigüenza. «No es lo mismo estar en la playita tomando un mojito solito, a tu bola, rodeado de cuerpos espléndidos tostándose al sol, si sabes que tu casa está protegida y que no tienes que preocuparte», dice, insistiendo en que las vacaciones están «para dejar las preocupaciones a un lado, no para que te acompañen a todas partes».
Marta, la esposa de Román Sigüenza, asegura que se ha tomado tan en serio la seguridad del hogar que está conviviendo con un amigo suyo que hace las veces de marido «porque así los ladrones ven también que hay un hombre fuerte y apuesto en la casa, capaz de protegernos y de hacernos felices a todos».