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Con la llegada del verano son muchos los que quieren desconectar de la rutina pero no tienen dinero para regalarse unas vacaciones de verdad. El destino más socorrido en estos casos suele ser Portugal, la Murcia del oeste, también conocido como Soportugal, debido al aburrimiento y el tedio que contagia a los viajeros. Si, por culpa de tu pésima economía, te ves obligado a viajar al país vecino, te recomendamos sus cinco mejores rincones para sentarse a llorar.

1. El museo del Fado: un homenaje al llanto en sí mismo. Incluso el personal que vende entradas llora cuando alguien compra una. Con una audioguía fantástica imposible de entender, pues la voz que narra el recorrido únicamente solloza. Además, de regalo con la entrada, un paquete de clínex para usar cuando escuches temas tan tristes como “Eu tenho uma doença terminal” o “Meu gato morreu atropelado”.

2. Madeira: seguramente no hay nada más triste que ir a la isla de Madeira y aguantar a tus amigos diciendo “¡Anda! ¡Madeira! ¡Como Pinocho!”. Es igualmente dramático acudir a esta isla para visitar el lugar de nacimiento de Cristiano Ronaldo. Muchos viajeros se reúnen cada tarde en O Acantilado Do Caralho para llorar juntos, y consolarse al saber que nunca podrán tener tanto dinero como el jugador portugués.

3. Algarve: las preciosas playas son un lugar ideal para tumbarse un rato a llorar. Con un poco de suerte, y si hay ventisca, las lágrimas provocarán que se te llene la cara de arena, acentuando de este modo lo lamentable de tu existencia. Los diversos chiringuitos que salpican esta costa son toda una experiencia. Solo debes pedirle al camarero que te sirva algo típico de la zona y disfrutar de una fantástica toalla.

4. Salvador Sobral Experience Tour: elegido el recorrido turístico más triste del mundo, desbancando al museo de Anna Frank, este tour te lleva a los enclaves más importantes en la vida del cantante que ganó Eurovisión: su primer lugar de trabajo (una copistería), su segundo lugar de trabajo (otra copistería) y el cajero donde vivía antes de ganar Eurovisión.

5. Plaça do Viajante sem Dinheiro: en pleno centro de Lisboa encontramos el monumento preferido para los turistas que quieren llorar mucho. Se trata de un conjunto de señales que indican a cuántos kilómetros de distancia se encuentran Bali, Seychelles, Formentera, Kazajstán y otros lugares mejores que Portugal.