Absolutamente escandalizados por el hecho de que millones de personas hayan adaptado su idioma, su religión y muchos rasgos culturales que les significan como pueblo, los españoles han acusado esta semana a todos los países de Latinoamérica de apropiación cultural, exigiéndoles dejar de hablar castellano inmediatamente.
Muchos ciudadanos consideran que los latinoamericanos “deberían hablar su propio idioma, sea el que sea, y dejar de robar el de los genocidas que fueron allí a conquistarles”.
“Córdoba, Guadalajara… ¿Por qué adoptan los nombres de nuestras ciudades? ¿Cómo se atreven? Han robado todos nuestros rasgos identitarios desde el privilegio de contar con más personas y con una mayor extensión de terreno”, se quejaba un ciudadano español en Twitter.
Según los españoles, es “muy llamativo” que en muchos países de Sudamérica haya iglesias en cada pueblo, como en España, y que sean cristianos pese a que culturalmente no les correspondería serlo.
Muchos también lamentan ahora que los latinoamericanos se hayan apropiado de la costumbre típicamente española de atravesar el océano Atlántico para asentar su población en otros países.