Con la intención de contaminar lo menos posible sus servidores, Google ha añadido una papelera amarilla a Gmail en la que poder tirar el boletín de noticias de Greenpeace. De esta manera, todas las letras que componen la información mensual sobre cómo proteger el planeta podrán reciclarse en mensajes más leídos.
Cada día, miles de personas en todo el mundo se dan de alta en la suscripción de la página web de Greenpeace, aunque hasta ahora nadie se ha parado a leer lo que luego la entidad les manda al correo. “La gente se suscribe porque quiere salvar el mundo, pero dos semanas después, cuando les llega la información de cómo hacerlo, ya están más interesados en otra cosa”, explica Jessica Parker, una de las activistas que se dedican a redactar las «newsletters».
Es tal el número de suscriptores que alcanzan estas publicaciones que los boletines semanales con información ecológica ya son la principal causa de contaminación de las bandejas de entrada de correo electrónico. “Gracias a este compromiso que hemos alcanzado con Google, protegeremos un poco más el mundo virtual”, celebran desde las oficinas centrales de Greenpeace, situadas en una pequeña lancha al lado de un petrolero.
“Hasta ahora la gente tiraba en la misma papelera todos los correos que recibía y éstos se iban acumulando unos encima de otros”, reconocen desde la organización. “Si no se empieza a separar el boletín de Greenpeace de la suscripción a La Razón, los gases que se formarán en las carpetas podrían acabar por quemar todos los archivos de Gmail en 2030”, aseguran.